El valor del Tiempo...
- by Manu Paqué
- 7 feb 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 17 jul

¿¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗶𝗼 𝗹𝗲 𝗽𝗼𝗻𝗲𝘀??
Qué frase tan trillada y pesada, ¿no?, pero piénsalo en serio. No como quien lee una frase bonita en Instagram, sino como quien se detiene de golpetazo, en seco, frente al abismo de lo evidente: ¿Qué precio le pondrías a tu último aliento?
(¡Yo qué sé, Manu!, si no me ha pasado).
Pues, a mover la neurona.
Ser plenamente conscientes del VALOR DEL TIEMPO nos hace tener una vida plena y bien gestionada, o por el contrario, llena de impotencia, frustración y desesperanza.
Cuando no sabes valorar tu tiempo, te llenas de compromisos que no quieres, de relaciones que te consumen y de decisiones que no te representan. Luego vienen el agotamiento, la frustración, la sensación de estar viviendo una vida que no es la tuya. Todo parte de lo mismo: no haber sido consciente de en qué, cómo y con quién estás invirtiendo tu vida.
𝙀𝙡 𝙏𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙚𝙨 𝙢𝙖́𝙨 𝙫𝙖𝙡𝙞𝙤𝙨𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙖 𝙛𝙤𝙧𝙩𝙪𝙣𝙖 𝙢𝙖́𝙨 𝙙𝙚𝙨𝙗𝙤𝙧𝙙𝙖𝙣𝙩𝙚, por favor compréndelo, es el regalo más preciado que puedes tener, lo único que puedes gestionar y lo que decides (o no) regalar.
Hay personas que creen que el dinero lo arregla todo, pero el tiempo vale mucho más. Puedes tener una cuenta bancaria llena y aun así sentir que has perdido años valiosísimos de tu vida en cosas que no te llenaban. El tiempo es el activo más caro que tenemos. Y cada vez que lo das a algo sin valor, estás empobreciendo tu vida sin darte cuenta.
No regales tu trabajo, tu esfuerzo, tu preparación cuando existe abuso evidente por medio.
Una cosa es ser generoso, y otra permitir que te exploten. Tu tiempo, tu experiencia y tus conocimientos tienen valor, y no tienes por qué justificarlo. Si ves que alguien abusa de tu buena voluntad, marca límites. Dejarse pisotear en nombre de la humildad o la vocación no es virtud, es falta de autoestima.
𝗡𝗼 𝗹𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗴𝗮𝘀𝘁𝗲𝘀 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗳𝗼𝗿𝘇𝗮𝗿 𝘀𝗶𝘁𝘂𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀.
Cuando algo no encaja, por más vueltas que le des, no va a encajar. Insistir en situaciones que claramente no avanzan es una forma silenciosa de autosabotaje. Si algo requiere que te desgastes constantemente para que funcione, probablemente no te corresponde. Forzar no es perseverancia, es resistencia mal entendida. Y el precio que pagas es tu paz mental.
No desgastes energía en personas o situaciones tóxicas que no merecen ese aliento.
Hay gente que simplemente no quiere cambiar, que solo aparece para restarte, no para sumar. Mantener vínculos así consume una energía que podrías estar dedicando a relaciones sanas, a proyectos tuyos o simplemente a estar en paz. Si después de estar con alguien te sientes agotado, confundido o con el ánimo por los suelos, esa relación te está costando más de lo que vale.
𝗡𝗼 𝗹𝗼 𝗺𝗮𝗹𝗴𝗮𝘀𝘁𝗲𝘀 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗿 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗱𝗲𝗷𝗮 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗿.
Ayudar solo tiene sentido cuando la otra persona está abierta a recibir esa ayuda. Cuando no hay disposición, cualquier intento por tu parte es como hablarle a una pared. Peor aún, te acaba frustrando a ti. Ayudar no es imponer, ni salvar a nadie a la fuerza. Si la otra parte no quiere salir de donde está, no te arrastres tú con ella.
Haciendo una reflexión profunda, sería vital comprender su verdadero valor.
No lo regales a quien no lo merece.
Todo esto, es tirar tu valiosísimo tiempo a un cesto de basura.
Es simple: ¡𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐕𝐈𝐃𝐀!
.-Manu Paqué-
.
Comments